lunes, 12 de diciembre de 2011

Por si vuelves.

Las madres ya no hacen las camas, ya no recogen los platos, ni fingen sonreír para que no nos desvelemos. Ahora es tú problema si no puedes dormir, vuelven los monstruos de debajo de las camas, dentro de los armarios. Hoy en día nunca han estado tan vacías las camas, nunca han sobrado tantos centímetros de ausencia. Los libros están llenos de silencios entre las líneas, tenemos miedo a escuchar las letras de las canciones por si nos hablan de amor. Todos tememos el otro lado de la almohada, pero nos dejaremos tentar.

lunes, 22 de agosto de 2011

Sabes que eres tú.

Ella, sí, llamémosle ella. A menudo apetece llamarle princesa, a diario intento encontrar adjetivos que puedan encajar en su sonrisa. Pues eso, ella, ella es de aquellas personas que te hacen volar, no flotar, volar. Es toda una delicia gozar de una tarde conversando con ella, todo un placer andar a su lado. Ella, sí ella, ella te mira y te llena por dentro, de la cabeza a los pies. Podría hasta llegar a decir que la idolatraba, su sonrisa inalcanzable y sus ganas de hacerte sonreír.
Pero tristemente he de decir que ella últimamente está un poco lejos, últimamente vuela un poco más alto que los demás, últimamente vuela sola. Me gustaría decirle que baje un poco un día de estos, que nos sorprenda quizás, quizás no. Un abrazo quizás no estaría mal de vez en cuando.
Aún así ella siempre será especial, sí, especial es la palabra perfecta para ella, todo lo que hace es especial. Cuando está lejos todo es distinto, cuando me invita a compartir un trocito de su vida se me olvidan todas las cosas que quería decirle, se me traba la lengua. Pero bueno, esto va por ella, porque ella hoy, una vez más, me ha hecho sonreír.

lunes, 18 de julio de 2011

Coincidencia

Es curioso que ya no me la encuentre por la calle, pero que aún así siga creyendo que alguna loca coincidencia hará que se crucen nuestras miradas. Algo provocaría una sonrisa, una sonrisa de estas que van de oreja a oreja, que casi se salen de la cara. Un casual ¿Qué tal? acompañando un comentario sobre el tiempo y estaríamos temblando de tanta normalidad. Tendría ganas de cogerle de la mano, seguro, pero me conformaría con recordarle que existo con un descuidado roce en la mejilla. Alguna excusa, un educado hasta luego que carecería de sentido, y estaríamos de nuevo en la rutina. Nunca se nos dio muy bien la rutina.

sábado, 2 de julio de 2011

No pretendía enamorarme

Ella es de esas chicas que nunca pisan el suelo, pero que no saben volar. Dejemos las contradicciones para otro día, si la vieras por la calle quizás no lo notarías pero ella es de esas chicas que viven a apenas un centímetro del suelo. No se sabe como, pero el aire a su alrededor tiene un sabor a helado de fresa en una cálida tarde de playa.
Quizás si la ves por la calle no te vuelves a mirarla, pero ten por seguro que esa noche soñarás con ella. Si sientes el deseo de hacerle sonreír algún domingo, te confesaré que le gusta mucho la mermelada y los periódicos antiguos.
Pero he de decirte que por mucho que la quieras, no se te permite tenerla, que las mujeres que no pisan el suelo no pertenecen a nadie.

martes, 21 de junio de 2011

Aburrimiento

Parece ser que me aburro. Aburre creer que vuelas cuando aún no has despegado, aburren las repeticiones, las preguntas sin respuestas, aburre tanto tráfico, tanto sinsentido. Me aburre creer sin ver, oír sin escuchar, me aburre esperar cuando no sé qué espero. Aburren tantas páginas que hablan de lo mismo, aburren los telediarios que muestran pero no explican. Todos nos aburrimos de fingir que entendemos, fingir que no nos aburrimos. Pero lo que más me aburre es leer sobre aburridos que se aburren.

domingo, 19 de junio de 2011

Perdidos

A veces leo mis propias palabras y las siento ajenas. Palabras que relataban circunstancias, describían recuerdos. Quizás es que ya no recuerdo esos recuerdos, que nunca podré volver a vivir cada segundo. Pero sigo desmantelando sueños, desmoronando ilusiones, derribando personas que antes me hacían sonreír. Quizás lo haga por miedo, quizás por la adrenalina, pero nunca me faltarán las ganas de volar. Que hasta que no lo intentes, hasta que no intentes vivir, olvidar, sonreír. Hasta que no lo intentes no puedes fracasar.

lunes, 2 de mayo de 2011

Películas

Cuando las horas se convierten en minutos y los minutos en segundos me pregunto si ya no me quedan sueños que vivir, ni vida que soñar. Se acaban las primeras veces junto a la inocencia, el tiempo va a contrarreloj y ya no hay tiempo para jugar. Hay que meter las responsabilidades y las decisiones en un maletín, unirse a la multitud. Andar rápido y sin tropezar, no te distraigas; todo esto va a acabar antes de que sepas que ha comenzado. Otro instante, otro recuerdo, no hay tiempo para nostalgia, no hay nostalgia con este tiempo.

lunes, 25 de abril de 2011

Paraguas

Y aquí estamos de nuevo, banda sonora, sonrisa, cielo azul. Otra lucha contra el mundo, otra risa, otra historia. No tengo ganas de un nuevo drama, me aburren los finales felices. Se me acabó el papel, las ganas de plasmarte en palabras. Sólo me quedan unos cuantos respiros, y mis ganas de besarte. Pero te esperaré bajo mi ventana, olerá a café por las mañanas. A pesar de que llueva, no apagaré el cigarro, no soltaré el libro aunque se moje. Si algo aprendí de la lluvia, fue a construir los mejores paraguas.

viernes, 15 de abril de 2011

Soñar no es de cobardes

Una sonrisa en la cara, una mochila llena de ilusiones, su camiseta preferida y una chaqueta para abrigarse de la soledad. Embarca con su cámara colgando del cuello hacia una nueva aventura, no sabe donde va ni le importa, escapa, como siempre. Es cobarde aunque le gusta pensar que es valiente contra el mundo, soñar no es de cobardes.

domingo, 10 de abril de 2011

Maniáticos mundiales.

Esto es una recopilación de todas las manías que la gente me ha comentado en una actualización que hice, y algunas mías. ¡Comentad más si tenéis alguna que no esté aquí!

Me gusta saber las manías de los demás. Odio tener arena entre los dedos de los pies. Me molesta el roce de metal con metal. Por muy larga que sea la cama tengo que tener los pies colgando. Cuando ordeno mi cuarto, siempre dejo algo fuera de lugar, porque sino no me encuentro a gusto. Soy una obsesiva compulsiva de los olores.
Tengo que dormir con dos almohadas, la segunda no la toco, la dejo al filo de la cama, pero tengo que saber que esta ahí. Escribo a lápiz en los libros que leo, frases diversas. Miro demasiadas fotos antiguas, echo mucho de menos muchas situaciones, pero a ninguna persona. Ando por el borde de las aceras. Siempre doblo las páginas de los libros para marcar la página.
Soy diestra pero me ato los cordones y utilizo cubiertos y tijeras como los zurdos. Siempre me cuestiono el por qué de las cosas. No puedo salir de casa sin ducharme. Nunca tiro las cosas. Soy desordenado menos con los libros y los dvds que tienen que estar perfectamente colocados. No puedo dormir con las sabanas y las mantas remetidas a la altura de los pies.
Tengo la necesidad de remover los yogures antes de comérmelos. Si tengo calcetines puestos, no puedo dormir. No puedo evitar romper los filos de los manteles de papel de los restaurantes. Tengo mania de ser demasiado cortado a la hora de hablar. No suelo dejar comentarios en fotoló aunque lea las actualizaciones. Siempre estoy cantando alguna canción. No puedo tocar papel después de haberme mojado las manos. Me fijo en detalles poco importantes. Me muerdo las uñas cuando estoy pasándolo mal. Me gusta mirar la letra de la gente. Me gustan los tests y contestar preguntas. Me muerdo los labios. Cuando tiendo la ropa cada prenda tiene que tener los palillos del mismo color. Relaciono la gente nueva que conozco con otros ya conocidos. Guardo trocitos de recuerdos en una caja de zapatos.
Al comer, si en el plato hay dos o más comidas distintas (patatas fritas, huevo y verduras) no puedo comerme una sola cosa del tirón y dejar las otras, tengo que comermelo todo a la vez, de forma que siempre quede la misma cantidad de todo. No puedo evitar, cuando duermo con alguien poner mis piernas por encima de las piernas de la otra persona. Me lamo los labios cuando se secan o cuando no se secan. No me gustan los yogures de fresas blancos, tienen que ser rosa. Siempre que pierdo un autobús pienso las cosas que sino hubiese hecho lo podría haber cogido. Soy muy celosa pero no se admitírmelo.
Odio llevar cosas en los bolsillos pero más odio llevar bolso. A menudo rechazo las cosas que se me dan mal. Cada vez que empiezo un libro, huelo sus páginas, y cuando vuelvo a leerlo, vuelvo a olerlas, lo que me recuerda a la primera vez que lo leí. Odio que me limpien los discos, o que alguien me toque el libreto del mismo. No aguanto que al pedir disculpas, no te sonrían. Tengo que dormir con dos almohadas. Siempre espero a que el semáforo se ponga en verde. No piso las líneas de las baldosas cuando ando por la calle. Formo frases con las matrículas de los coches. No me gusta aceptar regalos, me siento incomodísima. No puedo llevar monedas sueltas en el mismo bolsillo que mi ipod. Me gusta mucho llevar cosas (pulseras, collares.. blablabla) de gente que me importa.

viernes, 8 de abril de 2011

Sin título

Sigo tus pasos, tropiezo, caigo. Ando en tus huellas, corro, huyo. Cada huella que piso es más grande o yo más pequeña. Estoy avanzando hacia atrás. No me lleves a sitio desconocido, no estoy preparada para algo nuevo. Demasiados cambios. No quiero echar de menos, echar en falta, echar a perder. Pierden sentido los te quiero, te odio, te necesito. Cada segundo que vivo ya no existe.

jueves, 7 de abril de 2011

Prométeme

Comete alguna locura conmigo. Conquístame con una sonrisa. Revive mis sueños y ten cuidado de no romper mis ilusiones. Abusa de la iniciativa, actúa antes de pensar. Abrázame en días grises. Lléname de sentimientos dulces y azúcar. No tengas miedo. Nada tiene consecuencias, vive por un día. Solo necesito, que por un día, me necesites. Prometo no soñar contigo.

miércoles, 6 de abril de 2011

Buenos días primavera

Ella estaba borracha de amor, se lo notaba en la mirada aquella mañana. Se reflejaban las copas de cariño de anoche y en su sonrisa se veían los besos. Esa mañana ella tenía la ambición de comerse el mundo de un bocado con la enorme sonrisa que complementaba el brillo de sus ojos. Sentía los vuelcos de las mariposas que habitaban en su barriga acompañando los recuerdos. A su alrededor parecían florecer las plantas y sonreía hasta la más humilde persona al oír sus felices buenosdías.
Porque si, era verdad que era un buen día.

martes, 5 de abril de 2011

Miedo

Siempre guardé una foto, estaba rota y desgastada de las cuatro veces que lo doblaba siempre antes de guardarlo. Ella sonreía, reflejando toda una vida en el brillo de su mirada. Me gustaba que oliera a menta, y que nunca tuviera las uñas demasiado largas, ni demasiado cortas.
Perder algo no se puede comparar con perder a alguien, pero cuando aquella mañana desperté sin poder encontrar su rostro estaba histérica. Intentaba tranquilizarme y pensar en su voz, ella me cantaba nanas al oído cuando no tenía sueño. Su olor me envolvía, me miraba. No encontraba su mirada, necesitaba la foto. Rebusqué todos los bolsillos de todas mis prendas, puse mi cuarto patas arriba en su busca.
Empecé a frustrarme, los ojos se me llenaban de lágrimas al no recordar su sonrisa. ¿Sus ojos eran verdes? Se creaba un vacío dentro de mi, llenándome hasta creer explotar.
Días después encontré en un bolsillo un papel doblado, lo abrí y resultó ser una foto, alguna desconocida, era guapa tengo que admitir. Lo doblé cuatro veces y lo tiré a la basura.

lunes, 4 de abril de 2011

Quizás

Exótico, extravagante, estrafalario, estrambótico, extraordinario. Los dulces labios que capturaron mis latidos. Alcanzo las estrellas para después derretirme con tu roce, intimar con tus mejillas. Sigo sin creerme que esto es real.

domingo, 3 de abril de 2011

Sin querer

Quise sin querer hacerte quererme. Soñé sin soñar soñando contigo. Sonreí sin sonreír con tu sonrisa. Y conseguiste una vez más llorarme con una mirada, inundando los sueños y lo soñado en un pequeño charco lleno de nostalgia y tequieros.

sábado, 2 de abril de 2011

No sé soñar

Últimamente todo está un poco borroso o quizás sea tu culpa, que me nublas la vista. He de decir que no sé soñar si no es contigo. Pero quizás sea que estamos aquí, de nuevo en primavera y solo quiera que me despiertes en octubre. Creo que nunca aprenderé a sonreírle a los que no saben soñar, vivir. Quizás, pero tan solo quizás, podría decir que sí me arrepiento, y mira que estoy acostumbrada ya a tropezar.

viernes, 1 de abril de 2011

Humanos inhumanos

Lo que quiero no lo tengo y lo que tengo no lo quiero. Es la gran frustración del ser humano, insatisfechos caóticos. Esperamos más de algo incomprensible. Nos decepcionamos más de lo que pestañeamos. Sonreímos sin quererlo y lloramos sin sentirlo. Tenemos mil máscaras en un bolsillo del corazón que sacamos en días grises. Somos el único animal que tropieza dos veces con la misma piedra y no solemos aprender de los errores. Vivimos en los sueños de los que no saben soñar. Soñamos la vida de los que no saben vivir.

jueves, 31 de marzo de 2011

Besar al aire

Como un puño cerrándose en el aire, un eterno escalofrío. El calor de tus besos aún en mis labios, tu aroma en mis manos, tu sonrisa en mis ojos. A falta de palabras, besos. A sobra de kilómetros, palabras. Abrazar almohadas, mirar fotos, inquietarte cuando suena el teléfono, leer y releer palabras de amor. Quizás soñar despierta con las historias que aún quedan por contar, besar al aire.

miércoles, 30 de marzo de 2011

Caótica

Seguramente intentará huir unas cuantas veces, es así, es parte de su juego. Te dirá que no y pretenderá que sepas que sí, te abrazará sin querer que se lo devuelvas, faltarán y sobrarán tequieros de forma aleatoria, huirá incomprensiblemente para después volver de forma inesperada, sonreirá sin motivo y llorará durante horas sin explicación, le gustará esconderse, aunque a veces no le guste que le encuentren, puede que un día le de por el rojo y quiera que le digas que bien le sienta y quizás el siguiente quiera ser invisible.
Quizás nunca sepas lo que piensa por qué ella es así, le gustan los trucos de magia, las cosas pequeñas, las canciones sin letras y el olor a café.

martes, 29 de marzo de 2011

Drogas

¿Estáis enterados de la nueva moda? Yo me drogo, tú te drogas. ¿Él se droga? Pues claro, al igual que ella. Nosotros nos drogamos, vosotros también. ¿Y ellos? Quizás. ¿Ellas? Supongo.
Hoy todos nos drogamos. ¿Y tú? ¿De qué te drogas? Ese se droga de amor, ella de olvido. Él se droga de frustración, aquél otro de domingos. Ese de ahí no sabe de qué se droga pero no parece importarle, quizás ignorancia. Yo, yo me drogo de sonrisas, confiando en que puedo con los efectos secundarios.

lunes, 28 de marzo de 2011

Juntos

Pronto estaremos juntos, pensaba una vez tras otra, juntos, sé que te gusta esa palabra, cada vez que uno de los dos la decíamos nos mirábamos y sonreíamos, juntos.

domingo, 27 de marzo de 2011

Cosas que nunca te dije

Cuando seas mayor lo entenderás. Todos odiamos esa frase alguna vez de pequeños, a mi me inundaba de inferioridad. Pero ahora, después de todo este tiempo, ahora entiendo porque dejamos tantas cosas sin decir, palabras en el aire. Nunca hay que tener prisas en crecer, una vez que pierdas la inocencia no es fácil de encontrarla. No quieras perder el lado rosa de la vida, no quieras aprender, aún no. No podía quitarte la inocencia que veía en esos ojos, por eso nunca te dije que el amor duele, para que te atrevieras a amar. Al igual que no te enseñé a olvidar porque hay cosas que no merecen ser olvidadas, olvidé decirte que nunca lleves el corazón encima por si te lo quitan, que controlaras los celos, que a la gente no les caen bien.
Recuerdo como te cabreabas, llegabas a llorar y pegarme, replicándome que ya eras mayor, negaba la cabeza con una humilde sonrisa en la cara y te decía que las lágrimas eran de bebés.
Algún día me darás las gracias por todo lo que no dije, te darás cuenta de que en verdad no querrías saberlo, que no querrías estropear la ilusión de la primera vez ya que nunca hay otra, lo desconocido se vuelve común. Siempre te decía que dejaras las preocupaciones para mañana y te dedicaras a soñar. Tú me decías que soñar era de bebés.
Pues nunca te dije lo mucho que la gente decepciona para que les dieras una oportunidad a los que no. Añorarás los días en los que Santa Claus aún era quien ponía los regalos, pues no hay prisa en saber la verdad cuando no es mágica. Tienes toda una vida para saberlo, ya te darás cuenta cuando en los libros escaseen los dibujos. Algún día conducir ya no será cosa de mayores si no que tus amigos también lo harán, tras eso vendrán las responsabilidades. Debería alegrarte saber que no sabes.

sábado, 26 de marzo de 2011

No hay sitio para sueños rotos

Le doy gran importancia a las primeras impresiones pero eso no significa que me tengan que caer bien a primera vista.
Me gustaría decir que creo un poco más en la amistad, pero solo veo gente que viene y va, viene y va. A veces ni viene, pero siempre se va.
Hay personas que duran años a tu lado cuando en cambio otros duran días pero te llenan más de magia. Todo desconocido es especial hasta que se vuelve conocido, pero luego están esas personas que tienen imperfecciones perfectas, que consiguen sacarte una sonrisa en días grises y a pesar de ser tan enervantes son mágicas. Se irán, claro que se irán, pero en el momento de esbozar la sonrisa todo parece tan perfecto que no hay sitio para sueños rotos.

viernes, 25 de marzo de 2011

Despedidas

Partirse en dos, sentir que el mundo se te cae al suelo y que ningún abrazo puede reconfortar lo que tienes dentro. Ansiar rozar sus labios, cuando aún no se han ido. Temblar con cada lágrima que derrama mientras te repite una tras otra esas palabras que te hacen soñar por las noches. Te hace mil promesas de que será para siempre, sonríes y por un momento te lo crees. No sabes como soltarla, como parar de besarla, como decir el último tequiero para que sea especial. No tienes palabras, te ahogas con las emociones del día. Pero sabes, sabes que no es el final, que esto no es un adiós, solo un hasta pronto. Pero sabes, sabes que nunca se te han dado bien las despedidas.

miércoles, 23 de marzo de 2011

Y quizás, volar.

Ella sonríe al respirar. Suelta repentinas carcajadas con las mariposas que le invaden los interiores.
¿Por qué no abres los ojos? Le cuestiona mientras intenta quitar sus manos de sus ojos. Ella suelta otra carcajada, y ella ya enervada empieza a hacerle cosquillas. ¡No no, por favor no! Chilla entre carcajadas.
Se quita las manos de los ojos y contempla a la chica que muy despacio acercaba su cara a ella. Se le escapa otra carcajada y la chica se retira y le mira extrañada, hasta dolida. Ella sustituye la risa por sonrisa y coge la cara de la chica entre sus manos y le susurra: perdóname, que no estoy acostumbrada a esto de volar.

martes, 22 de marzo de 2011

Pasillos demasiado cortos.

Tengo que admitir que me llamó la atención la puerta, me recordaba a mi infancia. Instintivamente giré el pomo y empujé hasta abrirla lo suficiente para pasar. Las paredes eran azules. En verano recuerdo fingir nadar en el mar azul de las paredes, era el capitán del barquito que navegaba por ahí, tenía toda una tripulación al mando del oficial osito.
Más tarde todo se fue por el desagüe y las paredes pasaron a ser blancas, fotos de rostros y sonrisas iban llenando cada hueco. Acompañando a las fotos, pósters, de todos los tamaños y colores, con alguna que otra entrada a algún que otro concierto. Saludé a viejos amigos, compartiendo el momento. Todo tan oscuro hasta que abrí las cortinas, pinté las paredes de rosa y decidí amar. En ese pasillo están mis primeros besos, mi primer amor, plastificado y pegado en la pared. El rosa pasó a beige y las fotos a cuadros de pintores franceses. Llegaron los primeros diplomas, certificados, fotos de familia. Llegaron estanterías llenas de libros llenas de polvo, fotos de bodas familiares, antigüedades, relojes que marcan segundos, los segundos que quedan.
Y llegué a la otra puerta, era más pequeña que la anterior, quizás era cosa de la edad. No me costó abrirla esta vez, tampoco tuve tiempo de cerrarla.

lunes, 21 de marzo de 2011

Mariposas en vena.

Cuando te despertaste esta mañana, despeinada y cabreada con la luz del día; se me olvidó cogerte en brazos, robarte algunos minutos más entre sábanas a cambio de algún que otro beso.
Quizás era culpable el domingo mañanero, pero tu ausencia me inyectó mariposas en vena. Y aquí, ahora, en tardes como esta, quisiera espantar las sombras de tu sonrisa e invitarte a algún que otro café, a alguna que otra locura. Aunque sólo sea porque hoy quiero chillarle al mundo que me enamoré de unos besos, unos labios, unas sonrisas. Que me apetece navegar por las nubes, quizás, pintar el cielo de rosa.
Me encapriché de tus labios de fresa, los rayos de sol que bailaban en tus pestañas. Pues desafino entre notas y sueño despierta con tu volver. Cuando dejaríamos nuestras iniciales entre las estrellas, para volver a vivir la magia cada noche, cada mañana.
Comparte mi sobredosis de azúcar, de aire, de amor. Provoca sonrisas, deprisa, alguna que otra risa.
Leo un libro en blanco, mientras, el vacío de mi cama desgarrando mi pensamiento. Así que ven, vuelve, cógeme de la mano y acostúmbrame a hacerte falta. Suéltame, que yo te sigo, pero por favor, por nada del mundo te vayas más.

domingo, 20 de marzo de 2011

Caprichos

Si te falto, déjame saber que no te sobro. Cuando dibujas mis iniciales junto a corazones, déjalos donde me puedan despertar. Cuando te mire, sonrójate. Cuando te toque, sonríe. Cuando leas un libro en el que un protagonista se llame como yo, subráyalo y convierte ese libro en tu preferido. Si ves margaritas en alguna esquina, guárdame una. Convierte nuestro día en tú número de la suerte, en tu querida casualidad. Siente los escalofríos cuando estoy cerca. Bésame, sólo cuando no sepas qué decir.