lunes, 22 de agosto de 2011

Sabes que eres tú.

Ella, sí, llamémosle ella. A menudo apetece llamarle princesa, a diario intento encontrar adjetivos que puedan encajar en su sonrisa. Pues eso, ella, ella es de aquellas personas que te hacen volar, no flotar, volar. Es toda una delicia gozar de una tarde conversando con ella, todo un placer andar a su lado. Ella, sí ella, ella te mira y te llena por dentro, de la cabeza a los pies. Podría hasta llegar a decir que la idolatraba, su sonrisa inalcanzable y sus ganas de hacerte sonreír.
Pero tristemente he de decir que ella últimamente está un poco lejos, últimamente vuela un poco más alto que los demás, últimamente vuela sola. Me gustaría decirle que baje un poco un día de estos, que nos sorprenda quizás, quizás no. Un abrazo quizás no estaría mal de vez en cuando.
Aún así ella siempre será especial, sí, especial es la palabra perfecta para ella, todo lo que hace es especial. Cuando está lejos todo es distinto, cuando me invita a compartir un trocito de su vida se me olvidan todas las cosas que quería decirle, se me traba la lengua. Pero bueno, esto va por ella, porque ella hoy, una vez más, me ha hecho sonreír.