lunes, 18 de julio de 2011

Coincidencia

Es curioso que ya no me la encuentre por la calle, pero que aún así siga creyendo que alguna loca coincidencia hará que se crucen nuestras miradas. Algo provocaría una sonrisa, una sonrisa de estas que van de oreja a oreja, que casi se salen de la cara. Un casual ¿Qué tal? acompañando un comentario sobre el tiempo y estaríamos temblando de tanta normalidad. Tendría ganas de cogerle de la mano, seguro, pero me conformaría con recordarle que existo con un descuidado roce en la mejilla. Alguna excusa, un educado hasta luego que carecería de sentido, y estaríamos de nuevo en la rutina. Nunca se nos dio muy bien la rutina.

sábado, 2 de julio de 2011

No pretendía enamorarme

Ella es de esas chicas que nunca pisan el suelo, pero que no saben volar. Dejemos las contradicciones para otro día, si la vieras por la calle quizás no lo notarías pero ella es de esas chicas que viven a apenas un centímetro del suelo. No se sabe como, pero el aire a su alrededor tiene un sabor a helado de fresa en una cálida tarde de playa.
Quizás si la ves por la calle no te vuelves a mirarla, pero ten por seguro que esa noche soñarás con ella. Si sientes el deseo de hacerle sonreír algún domingo, te confesaré que le gusta mucho la mermelada y los periódicos antiguos.
Pero he de decirte que por mucho que la quieras, no se te permite tenerla, que las mujeres que no pisan el suelo no pertenecen a nadie.