viernes, 9 de marzo de 2012

Se dobla antes de partirse

Quizás en otro segundo, otro instante, otro suspiro. Quizás si escribiera textos sin comas, si diera besos sin saliva, si me gustaran las playas sin mar. Quizás si no provocara terremotos, si no me gustaran las noches, si no sobraran las palabras. Quizás si no cobraran sentido los silencios, si no quisiera despertarla con tostadas, si no eligiera los libros con las portadas más feas. Quizás si existieran palabras para describirlo, si no colgáramos del techo, si no me apeteciera ir a Madrid. Quizás si mis sábanas no fueran rojas, si las paredes no se acercaran cada vez más al precipicio, si los aviones fueran estrellas fugaces por una noche. Quizás si no me gustara la palabra quizás, ni las contradicciones, ni las prisas, ni las ganas de gritar, llorar, correr, ni las ganas de besar, reír, volar. Quizás si no respirara, si no necesitara necesitar, si no supiera ver el mundo más que por sus ojos. Quizás, sí, supongo que quizás.

1 comentario:

  1. No leí esto en su día y ahora me alegro tanto de haberlo hecho que vengo a dejar mi huella, muchos meses después.
    Es lo mejor que has escrito.

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